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Grecia

a antigua Grecia tuvo destacadas expresiones en variados géneros, de la mano de algunos poetas renombrados. Desafortunadamente, no nos ha llegado hasta la actualidad la obra de todos ellos, y la mayoría consisten sólo en fragmentos; otras obras se tiene conocimiento de su existencia por autores contemporáneos o posteriores que escribieron sobre ellas.

Entre los poetas más destacados de la Grecia antigua cabe citar los siguientes:

Homero

Vivió entre los siglos XI y VIII a.C, es el poeta griego que simboliza la epopeya helénica, y cuyas obras ya se han descrito antes. Se cree que fue un aedas ciego, o poeta errante, que utilizó antiguas tradiciones y cantos de otros aedas para la composición de sus magnos poemas Ilíada y Odisea.

Hesíodo

Es posterior a la vida de Homero, nacido en Beocia, fue protagonista con sus obras Los trabajos y los días., de carácter didáctico y moral; y Teogonía, de carácter cosmogónico. En la primera obra canta al trabajo y describe las labores del campo, da consejos a navegantes e introduce un calendario de días favorables y desfavorables; esta obra no es tan brillante como la homérica, pero posee infinidad de rasgos y un lenguaje rico y variado que la hacen atractiva. Más grandiosa es Teogonía, un ensayo sistemático de varias concepciones cosmogónicas, y de la lucha entre dioses nuevos y antiguos, donde abundan episodios meritorios como la disputa entre Júpiter y demás dioses olímpicos con los titanes. Con este poema, entre filosófico y didáctico, Hesiodo dejó la fuente más importante después de Homero para el estudio de la mitología griega.

Safo

Vivió entre los siglos VII y VI a.C., fue una poetisa nacida en la isla de Delfos, donde tenía una escuela femenina de poesía y danza. Se conservan fragmentos de odas celebratorias y epitalamios (canciones líricas nupciales). Algunos poemas son de naturaleza amorosa y muy apasionados; destacan la célebre invocación a Afrodita, y la oda que describe la turbación del amante en presencia del amado, que fuera imitada por Cátulo. Numerosos poetas y escritores, tanto modernos como antiguos, quedaron imbuidos de la huella que dejó, tales como Teócrito, Horacio y Ovidio. Se le atribuye la invención del llamado "verso sáfico".

Anacreonte

Nació alrededor del 400 a.C., vivió en la corte de Polícrates de Samos y más tarde en Atenas. Escribió obras breves, en general dedicadas a celebrar la juventud y el vino, pero sólo sobrevivieron unos pocos fragmentos. Su poesía comprende canciones, yambos y elegías; la mayoría son evocaciones melancólicas de la adolescencia, cantos de amor y canciones sátiras, escritas todas ellas en versos sencillos.

Calino de Éfeso y Arquíloco de Paros

Fueron los creadores del género elegíaco, utilizado para cantar a los difuntos. Arquílogo fue precursor del verso yámbico, construido con "pies" de una sílaba corta y otra larga; también cultivó la sátira.

Píndaro

Vivió alrededor del siglo V a.C.; con él se culminó la lírica coral. Es considerado uno de los poetas líricos más notables de todos los tiempos. Era descendiente de una ilustre familia de los Egidas, y tenía una educación poética y musical que había sido encargada a poetas de la época. Sus obras, grandiosas y solemnes, están reunidas en 17 libros, clasificadas en cantos religiosos y cantos profanos; han servido de modelo a la oda patriótica de todas las literaturas.

Los fragmentos que se conservan representan casi todas las ramas del arte lírico; han llegado hasta la actualidad 44 Epinicios divididos en odas Olímpicas, Píticas, Nemeas e Ítemicas; eran habitualmente canciones dedicadas a los vencedores de los juegos olímpicos, donde se elogia al atleta vencedor, acompañado de profundos consejos morales.

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